martes, 23 de agosto de 2011

Porque me gusta tu voz. Porque me gustan como se te ponen pequeños los ojos cuando ríes. Porque me gusta tu risa. Porque me gusta pensar que me miras cuando no te miro. Porque me gusta tener que ponerme de puntitas cuando te quiero saludar. Porque me gusta que me digas pequeña. Porque me gusta pensarte tanto. Porque me gusta esperar ansiosa hasta que entres por esa puerta.

Porque... porque me gustas.

domingo, 8 de mayo de 2011

zero

Creo, que me gusta descubrir esta sensación otra vez. Ojalá, ojalá sea verdad ahora.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Elegir. Decidir o no. Tomar las riendas. Levantarse. Darse cuenta. ATREVERSE. Entrar o salir, quedarse o marcharse. ¿Una o la otra?
Palabras o hechos. Quedarse quieta o salir corriendo.
Sí o no.

sábado, 13 de noviembre de 2010

domingo, 24 de octubre de 2010

Creo que, si quisiera inventar algo, sería un borrador de recuerdos (pastilla, remedio, aparato, lo que sea). Me gustaría sacar las imágenes, en sentirlas tan cerca llega a ser desesperante en algunas ocaciones. Quisiera controlar el tic tac de aquel reloj, detener o adelantar el tiempo a mi gusto, parar en aquella escena que tango me gusta; disfrutar eternamente (o casi eternamente) ese precioso momento, ver el brillo en tus ojos de nuevo, escuchar el nerviosismo de tu voz una y otra vez hasta el cansancio (el cual tal vez nunca llegue). Me gustaría ser capaz de sacar todo, de gritar, de gritar que N A D A me importa, que tu voz y su voz ya no provocan nada en mí, que su prescencia pasa desapercibida.
Quiero poder tomar mi corazón y hacerle entender qué es lo que de verdad debiera importarle ( y afectarle )

viernes, 8 de octubre de 2010

Ella sólo dejó que se largaran, que tomaran sus cosas, las empacaran cuidadosamente y se fueran. De hecho, ella lo quería, se controlaba para no hecharlos a gritos de su cabeza y su cuerpo.
Quería ser inmune, quería no pensar, no reír, no llorar, no s e n t i r.

¿Sentir? Habían pasado 6 días, y casi ya olvidaba lo que era.

jueves, 7 de octubre de 2010

Hola - Hola. ¿Qué haces aquí? - Vine a despedirme, porque este ya no es tu lugar. Y no lo lamento. - ¿A qué te refieres? - A que al fin lo entendí, y te puedes ir, que tu tiempo acá se acabó. A que mi sonrisa ya no se irá por recordarte, porque ya no haré ni recordarte. O tal vez sí, pero no lo notaré.