viernes, 3 de diciembre de 2010

Elegir. Decidir o no. Tomar las riendas. Levantarse. Darse cuenta. ATREVERSE. Entrar o salir, quedarse o marcharse. ¿Una o la otra?
Palabras o hechos. Quedarse quieta o salir corriendo.
Sí o no.

sábado, 13 de noviembre de 2010

domingo, 24 de octubre de 2010

Creo que, si quisiera inventar algo, sería un borrador de recuerdos (pastilla, remedio, aparato, lo que sea). Me gustaría sacar las imágenes, en sentirlas tan cerca llega a ser desesperante en algunas ocaciones. Quisiera controlar el tic tac de aquel reloj, detener o adelantar el tiempo a mi gusto, parar en aquella escena que tango me gusta; disfrutar eternamente (o casi eternamente) ese precioso momento, ver el brillo en tus ojos de nuevo, escuchar el nerviosismo de tu voz una y otra vez hasta el cansancio (el cual tal vez nunca llegue). Me gustaría ser capaz de sacar todo, de gritar, de gritar que N A D A me importa, que tu voz y su voz ya no provocan nada en mí, que su prescencia pasa desapercibida.
Quiero poder tomar mi corazón y hacerle entender qué es lo que de verdad debiera importarle ( y afectarle )

viernes, 8 de octubre de 2010

Ella sólo dejó que se largaran, que tomaran sus cosas, las empacaran cuidadosamente y se fueran. De hecho, ella lo quería, se controlaba para no hecharlos a gritos de su cabeza y su cuerpo.
Quería ser inmune, quería no pensar, no reír, no llorar, no s e n t i r.

¿Sentir? Habían pasado 6 días, y casi ya olvidaba lo que era.

jueves, 7 de octubre de 2010

Hola - Hola. ¿Qué haces aquí? - Vine a despedirme, porque este ya no es tu lugar. Y no lo lamento. - ¿A qué te refieres? - A que al fin lo entendí, y te puedes ir, que tu tiempo acá se acabó. A que mi sonrisa ya no se irá por recordarte, porque ya no haré ni recordarte. O tal vez sí, pero no lo notaré.

sábado, 18 de septiembre de 2010

R E A L

¿Esto es a lo que llaman v i d a? ¿Y cómo sé yo que esto es r e a l y que no es otro invento de mi subconciente? Aquí ya no sirve la excusa de :"Tócate, siéntete y sabrás que estás viva", porque ya ni eso me convence.

viernes, 17 de septiembre de 2010

...

Y ahora, dime, ¿Qué hago con los sueños? ¿Solo los tomo, los amontono todos y los guardo donde no vayan a salir otra vez? A veces no se imagina el dolor de ver esa ilusión frente a ti todo el tiempo, sentirla y escucharla, pero no poder tocarla.
Entonces ven y dame tu receta, dime cómo lo haces para no verlos, para apartarlos de tu mente y que no te atormenten a cada segundo, que no te recriminen el hecho de que no puedan ser r e a l i d a d, de que no PUEDAS hacerlos realidad.

martes, 14 de septiembre de 2010

Respuesta.

¿Debía continuar o no? ¿Hacerse ilusiones, o simplemente derrumbar todo? Una vez más se encontraba en esa situación, con aquellas preguntas y aquellos sentimientos mordiendo y desgarrando poco a poquito las paredes de su mente, de su cuerpo, de sus sueños. Odiaba cuando su mente no se callaba un rato, así que tomó sus audífonos e intentó apaciguar su voz un poco, hacerla a un lado, que se cansara de hablar sola y la dejara en paz; ella no quería nada, nada, n a d a. Era casi insoportable, casi como el tic-tac insesante del reloj de mesa, como una mosca que vuela a tu alrededor y su zumbido te hace tiritar hasta los nervios. Su mente quería una respuesta, y un respuesta YA. Lo malo era que ella no sabía si podía responder, si quería responder. Cerró sus ojos, tocó su pecho suavemente, intentó tomar su corazón entre sus manos y, a voz alta, dijo: m e r i n d o.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Creo que le temo a las palabras (pero a las habladas, no a las escritas). Creo que sufro de ese síndrome de no poder decir las cosas en voz alta. Es sumamente extraño cómo con un lápiz las cosas son mucho más simples, y cómo me pareciera que mi boca no logra moverse cuando trato de hablarlo, de gritarlo, de sacarlo. Es como si de verdad algo las dejara pegadas a mis cuerdas vocales, como que estuviesen atoradas y no quieren/pueden salir.
Es como cuando tratas de desprender algo que pegaron con la gotita, no puede salir sin romperse un poco.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Su mirada estaba en el suelo, fija, clavada, siendo casi una sóla con esa fría cerámica. Volteó, sonrió, calló y caminó. No había nada que decir, nada que escuchar, nada que entender. Quería dejar de pensar y de sentir, por lo que cerró aquella puertecita a su mente/corazón y no dejó que volvieran a entrar, al menos por esas horas que restaban del día, lo único que necesitaba era llegar a su casa, tomar su almohada y dormir; y O L V I D A R.
¿Y él? Él no hizo nada, sólo la miró, observó cómo lentamente se alejaba y lo apartaba de su camino, de sus sueños, de su v i d a. ¿Por qué?
Porque él también temía a entregarse.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Siempre, pero siempre después de despertar ella cierra los ojos e intenta volver, llama con su voz a todo volumen a ese mundo para que vuelva a ella (o para que la espere y no se vaya), intenta con todas sus fuerzas que no se escape, que no la deje, que no se disuelva. A ella nunca le ha gustado regresar a la realidad, pero el tiempo, su madre y el despertador nunca le han hecho caso ni la han dejado irse.
Es por eso que, su mayor tesoro, es una simple libreta, un cuadernito muy normal a simple vista, pero que dentro lleva todas esas palabras, sílabas y letras que cuidadosamente guardan todos sus sueños, aquello que ella más quiere, que s ama y que siempre teme o l v i d a r.

domingo, 29 de agosto de 2010

Yo ya dejé de creer en las palabras ajenas, ahora solo (casi) creo en los hechos. ¿Para qué hacerme ilusiones? Creo que ahora prefiero no creer, así el golpe después no duele, porque nunca lo tomé como cierto, porque nunca me hice ni adorné alguna espectativa para una realidad que n o e x i s t e.

domingo, 6 de junio de 2010

Solange es una niña común y corriente, pero a veces se siente como un fenómeno, como un pez fuera del agua, como si algo en ella no encajara con los demás. Solange respira, come, habla y camina, como todos. Ella también ríe y llora, canta y baila, ama y odia; como todos. Sin embargo, a veces Solange cree que siente más de lo común, más de lo que sanamente debería sentir. A Solange las cosas le llegan hasta bien al fondo, la remecen por completo y se quedan ahí, se arman una carpita con una fogata y acampan por mucho, mucho tiempo. Incluso, hay veces que Solange se acostumbra y se olvida de ellas, pero como son orgullosas de improvisto a parecen de nuevo ante ella y la desarman por completo. Aunque, por otra parte, las cosas buenas también encuentran su lugar, y le sacan una sonrisa día a día.
Solange es de esas niñas a las que les gusta soñar, despierta o dormida, donde sea, a la hora que sea. Ella sólo duerme por el placer de dormir, porque le gusta olvidar y crear un mundo aparte.
A Solange le gusta imaginar, a cada minuto, a cada segundo. Ella estira sus alas, y sólo se deja llevar.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Hay cosas que simplemente no deberían tener tanta importancia (Pero el corazón no sabe distinguir, mi corazón no, el sólo siente).
Exceso de cosas en la cabeza = Exceso de falta de inspiración/motivación/palabras.

martes, 12 de enero de 2010

Tu-tum. Tu-tum. ¿Escuchas? Tu-tum. Tu-tum. ¿Qué es? No, no es una máquina, puede que suene como una, pero no lo es. Tu-tum. Tu-tum. ¿Lo escuchas? Trata de decirte algo, quiere que lo entiendas, quiere que lo dejes actuar. Tu-tum. Tu-tum. Tu-tum. Tu-tum. Late tan fuerte, que a veces duele, pero no. Tu-tum...

Es como si tratara de decir: "Déjame salir, que aquí ya no cabe más felicidad".

domingo, 3 de enero de 2010

Los recuerdos, las emociones, las risas, los llantos. Esas cosas que hacen tu corazón latir fuerte, tan fuerte que en algun momento pensaste que no era el tuyo, que en algún momento lo dejaste de sentir.
Déjalo salir, déjalo gritar de alegría, de rabia, de pena, de esas cosas revueltas en su interior.

Vamos a hacer al mundo retorcerse en su lugar. Vamos a hacer al cielo llover estrellas, besos y caricias.

sábado, 2 de enero de 2010

Las imágenes se vuelven confusas y se distorcionan.
Los colores se mezclan y se confunden.
Las caras borrosas parecen manchas sin forma definida.
Los recuerdos se borran, las acciones se olvidan y las palabras se tergiversan.
El alcohol entra en tu sangre y al día siguiente sólo te deja un gran dolor de cabeza.